Es una vieja costumbre que los hechizos se dicen en voz alta. Se cree que ayuda a atraer la atención de los espíritus y los elementos naturales tratados. Los hechizos de curación que se supone que curan a las personas enfermas deben decirse en voz baja o en un susurro. Los hechizos que mejoran la salud se pueden decir con cantos profundos. Esta técnica sigue siendo muy popular entre los chamanes. Afirman que este tono de voz atrae la atención de los espíritus y las fuerzas lo mejor de todo.
El canto de garganta profunda durante el lanzamiento de hechizos se parece mucho al canto de los salmos. Así se decía que los hechizos pedían una rica cosecha o lluvia, exorcizar espíritus malignos de una casa, etc.
Qué reglas se deben observar al lanzar hechizos
Los hechiceros y hechiceros experimentados aconsejan a las personas que sigan siendo serias mientras lanzan un hechizo. No deben bromear, reír, hablar con otras personas, hablar por teléfono, etc. Uno debe estar solo mientras realiza un ritual. La burla puede insultar a los espíritus y pueden enojarse. Los lanzadores de hechizos sin experiencia deberían entender que es muy difícil ganarse el favor de los poderes superiores. Deben darse cuenta del riesgo y la responsabilidad que están asumiendo al lanzar cualquier hechizo.
¿Estructura de un hechizo mágico?
Si estudias hechizos de magia en blanco y negro, ya seas un hechicero o un sanador principiante, notarás que todos tienen una estructura similar. Cada hechizo mágico consiste en:
– Introducción. Implica un viaje imaginario con un representante de la fuerza de ayuda (dioses paganos, elementos y fenómenos naturales, Santos, Virgen, Jesucristo, Dios, Santísima Trinidad …);
– Expresión de los propios deseos.
– “la clave” del hechizo o conclusión. Implica imaginar una cerradura y una llave que se usan para dar a las palabras poderes mágicos.
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